¿Quieres escuchar Extremadura?
Los meses de verano nos regalan en Extremadura una banda sonora maravillosa y experiencias para el recuerdo. El fluir del agua fresca en gargantas y piscinas naturales. La navegación tranquila, casi silenciosa, por mares de interior. El concierto atronador de las cigarras en la dehesa. El crotoreo de las cigüeñas en torres y campanarios. El canto de los vencejos mientras esquivan castillos y peñascos. Los aplausos en las noches de teatro de Mérida. El bullicio de fiestas y festivales en pueblos y ciudades… A esto suena Extremadura. ¿Te vienes?
EXTREMADURA ES AGUA
En verano hace calor y apetece refrescarse en plena naturaleza, en aguas cristalinas y paisajes espectaculares. De norte a sur de Extremadura hay 37 zonas autorizadas para el baño en piscinas naturales, gargantas y playas fluviales y de embalse, de las que ocho tienen bandera azul.
Son las playas de Orellana la Vieja, Cheles, Alange, Campanario, Los Calicantos (Casas de Don Pedro), Isla del Zújar (Castuera), El Espolón-Peloche (Herrera del Duque) y Talarrubias-Puerto Peña (Talarrubias). Extremadura es, de hecho, la Comunidad Autónoma española con más banderas azules en aguas continentales.
Los 1.500 kilómetros de costa dulce extremeña, algo único en Europa occidental, permiten la práctica de deportes acuáticos como piragüismo, vela, paddle surf, buceo o pesca deportiva, entre otras actividades. A ello se añade la posibilidad de hacer barranquismo, rafting y otros deportes de aventura en ríos del norte de Cáceres.
El agua refresca y es también un deleite para la vista. En Extremadura se han identificado 16 paisajes de agua protagonizados por cascadas, gargantas, meandros e incluso caprichos de la geografía, como el Cerro Masatrigo, una montaña en forma de cono situada en el embalse de La Serena. La gran mayoría de estos paisajes se localiza en La Vera, Valle del Jerte, Valle del Ambroz y Las Hurdes. Vale la pena hacer una ruta de senderismo para descubrir lugares de gran belleza como el Meandro del Melero o la Garganta de los Infiernos.
NATURALEZA
La naturaleza es, como vemos, uno de los grandes atractivos de Extremadura. En una región con más de cincuenta áreas protegidas y una increíble biodiversidad, cuatro territorios han merecido el reconocimiento de la Unesco por su riqueza natural: las Reservas de la Biosfera de Monfragüe, Tajo Internacional y La Siberia y el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara. Son lugares idóneos para el turismo activo, la observación de fauna y flora y la fotografía de naturaleza.
ASTROTURISMO
Cuando llega la noche y las temperaturas descienden, el cielo de Extremadura, uno de los más nítidos del sur de Europa, ofrece las mejores condiciones para contemplar las estrellas. Aquí encontramos miradores, alojamientos y empresas especializadas y tres destinos con el certificado Starlight (Monfragüe, Alqueva y Las Hurdes), sinónimo de excelencia en astroturismo.
TEATRO
El teatro brilla con luz propia en las noches del verano extremeño. Destaca el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, con espectáculos en el majestuoso teatro romano emeritense y en los escenarios de Medellín, Regina y Cáparra. En varias localidades, como Alcántara (Festival de Teatro Clásico), Zalamea de la Serena (‘El alcalde de Zalamea’) y Hervás (Festival de los Conversos), se representan tragedias y comedias bajo la luz de la luna.
FIESTAS
Es tiempo también de fiestas. Pueblos y ciudades se engalanan para recrear su historia y sus tradiciones en celebraciones de interés turístico, como el Festival Templario de Jerez de los Caballeros, el Martes Mayor de Plasencia, el Festival Medieval de Alburquerque o La Boda Regia de Valencia de Alcántara.
FESTIVALES DE MÚSICA
Los festivales de música son clásicos del verano. La oferta es amplia y abarca los gustos más variados, desde la música independiente (Festival Contempopránea) hasta el flamenco y el fado (Festival de Badajoz) pasando por el folk (Festival de Plasencia), las músicas del mundo (Festival de Fregenal de la Sierra) y diferentes estilos (Stone & Music Festival de Mérida).
GASTRONOMÍA
¿Y qué decir de la gastronomía extremeña? Plazas y calles se llenan de terrazas donde saborear lo mejor de la región, en un menú donde no pueden faltar maravillas como el jamón ibérico, los quesos y el vino. Tenemos un buen número de restaurantes recomendados por las grandes guías del sector, recetas innovadoras que rinden culto al producto local, propuestas más tradicionales con la comida de toda la vida… Incluso un programa de actividades, llamado ‘Gastroexperiencias’, que combina mucha y buena cocina extremeña, cultura y turismo activo.
Extremadura te espera este verano.
"Todo lo que imaginas donde no te lo imaginas".