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Juderías
Muchos pueblos y ciudades de Extremadura conservan vestigios de su pasado judío, en calles y callejones llenos de encanto. También en su cultura y su gastronomía.
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El legado de Sefarad
Muchos pueblos y ciudades de Extremadura conservan vestigios de su pasado judío, en calles y callejones llenos de encanto. También en su cultura y su gastronomía.
Comenzamos este recorrido por la Extremadura sefardí en Cáceres, Plasencia y Hervás, localidades que forman parte de Caminos de Sefarad - Red de Juderías de España. Seguimos por Valencia de Alcántara, Alburquerque y Burguillos del Cerro. Estos pueblos y ciudades mantienen encendida la llama de una comunidad que vivió durante siglos en sus barrios medievales, hasta su expulsión en 1492.
El legado judío está presente no solo a través de piedras y casas antiguas sino también en la cultura y la gastronomía de Extremadura, como reivindica cada mes de julio el Festival de los Conversos de Hervás.
CÁCERES
En 1474, la aljama cacereña estaba entre las cinco primeras de Castilla. Había unas 130 familias judías que se dedicaban sobre todo a la artesanía, el comercio y las finanzas.
Hoy en día podemos encontrar dos juderías en esta ciudad Patrimonio Mundial. La vieja, en el barrio de San Antonio, se compone de calles estrechas, con casas blanqueadas de una o dos plantas sobre un terreno muy irregular. La ermita que da nombre al barrio se levantó sobre una antigua sinagoga.
En 1478 los judíos son obligados a vivir fuera de la muralla y se les traslada a la judería nueva, ocupando las calles Paneras, Cruz, Ríos Verdes y Plaza de la Concepción, cercanas a la Plaza Mayor y alrededor del Palacio de la Isla, de estilo renacentista, construido en el lugar que ocupaba una sinagoga. Este asentamiento estuvo ocupado solo durante catorce años, hasta el decreto de expulsión de 1492, aunque algunos judíos decidieron quedarse.
Más de cinco siglos después, aún es posible sentir aquel Cáceres sefardí. La judería vieja transmite una belleza modesta, recatada, de callejones estrechos como el de Don Álvaro y de casas pequeñas encaladas, que contrastan con los grandes palacios de piedra que abundan en el resto del recinto amurallado.
PLASENCIA
Los rasgos de las dos juderías placentinas son aún visibles, aunque muchos de ellos se han perdido, como sus dos sinagogas. Los restos de la más antigua, conocida como sinagoga vieja de La Mota, se pueden encontrar bajo el convento de Santo Domingo, hoy Parador de Turismo.
El final de la judería de La Mota llegó en 1477 cuando el conjunto que formaban la sinagoga, las casas hebreas y cristianas y la cerca de aislamiento fue confiscado por los condes de Plasencia para ampliar su palacio de Mirabel y el citado convento. Los sefardíes se vieron obligados a construir una segunda sinagoga y judería, cuyos límites eran la actual Plaza de Ansano, la calle Santa Isabel, el convento de Santa Clara y la calle Trujillo. Allí se construyó un nuevo templo, donde hoy se encuentra el Hotel Palacio Carvajal Girón.
La joya hebrea de Plasencia es el cementerio judío, ubicado en El Berrocal, al otro lado de las murallas. En una ladera y con una ubicación que cumple las leyes talmúdicas -en un terreno virgen, en pendiente y mirando a Jerusalén- aún es posible ver una veintena de tumbas antropomórficas excavadas en la roca, en lo que era el último lugar de descanso de los miembros de una comunidad que vivió en Plasencia durante tres siglos y que dejó una huella imborrable.
HERVÁS
La Red de Juderías de España destaca que Hervás, en el Valle del Ambroz, es una de las localidades del país que más se ha esforzado en recuperar y homenajear su pasado hebreo. Entre otras iniciativas, destaca la restauración de su conjunto monumental, de calles estrechas y viejas casas de arquitectura tradicional, con paredes de adobe y entramado de madera de castaño. Una de estas calles se llama de la Amistad Judeo-Cristiana.
En el casco histórico están la calle Rabilero y sus aledañas, en las que se concentraba buena parte de la vida judía en el siglo XV y también, años después, algunos de los puntos más frecuentados por los conversos, como la Casa de la Cofradía que aún se puede contemplar en la calle del Vado.
Todo el barrio medieval de Hervás está decorado con símbolos como la estrella de David o las menorás (candelabros de siete brazos), que recuerdan el siglo de convivencia abierta entre judíos y cristianos que vivió la villa y los siglos posteriores en los que, con más problemas, las dos comunidades siguieron compartiendo su vida.
Una curiosidad: la Travesía del Morón, situada en la judería, es una de las calles más estrechas de España. Se trata de un pasadizo de 55 centímetros de ancho y unos 12 metros de largo, también conocido como “calle de los enamorados” y “la callejilla”.
Durante los primeros días de julio, este pueblo cacereño rememora su pasado en el Festival de los Conversos. El centro histórico es escenario de numerosas actividades, como una representación teatral en la que participan los vecinos, en la ribera del río Ambroz; visitas guiadas; exposiciones; conciertos; jornadas de historia; y degustaciones de gastronomía sefardí.
VALENCIA DE ALCÁNTARA
El barrio judío-gótico de esta localidad fronteriza está formado por 19 calles, en cuyas casas se conservan 266 portadas exteriores de estilo ojival y adintelado. La judería de Valencia de Alcántara, la más extensa de la provincia de Cáceres, está históricamente ligada a la de Castelo de Vide, en Portugal, a unos 25 kilómetros, donde se asentaron numerosos sefardíes españoles después de 1492 hasta su expulsión de tierras lusas, en 1496, por orden del rey D. Manuel I.
En este barrio de trazado irregular, típicamente medieval, se encuentra la sinagoga, datada en el siglo XV y restaurada en la actualidad, en el cruce de la calle Gasca con la calle Pocito. Tras el decreto de los Reyes Católicos, el templo fue profanado y convertido en un matadero, como puede verse en una inscripción en el arco de la puerta. Su ubicación en la calle Pocito hacer pensar, según los historiadores, que allí se encontraba una mikve, alberca donde se realizaban los baños de purificación que prescribe el judaísmo.
ALBURQUERQUE
En el interior de la muralla de este pueblo de Badajoz, a los pies del castillo de Luna, se sitúa su barrio más antiguo, conocido como barrio gótico, barrio judío, Villa Adentro o La Teta Negra. Allí se conservan varias casas medievales con arcos ojivales de granito y elementos judíos, como las hornacinas que albergaban las mezuzás, pergaminos con versículos de la Torá que se colocaban en una caja o receptáculo adherido a la jamba derecha de los pórticos de las casas hebreas.
Entre otros elementos del pasado judío de Alburquerque cabe destacar la pequeña sinagoga (convertida hoy en una vivienda particular), una lápida funeraria de granito perteneciente a un judío converso o un cristiano nuevo en la iglesia de Santa María del Mercado, donde se puede ver una estrella de cinco puntas, y varias marcas de cantero, con letras hebreas, en la torre del homenaje del castillo de Luna.
BURGUILLOS DEL CERRO
Este pueblo de Badajoz tuvo una destacada aljama que se localizaba, hacia 1490, en las calles Badajoz, San Juan, Plaza Alta y Santa Catalina, donde vivían las familias más adineradas y se situaba una sinagoga. A partir de ese año se dictó el apartamiento de los judíos en un barrio cerrado y aislado en las calles Zafra, Sótano y Baza. Hay catalogadas unas 15 casas en las que vivía la comunidad hebrea hasta su expulsión definitiva de Burguillos del Cerro.
OTRAS LOCALIDADES
Los historiadores han documentado la presencia sefardí en otras localidades de Extremadura, como Badajoz (la judería se situaba en el entorno de la calle San Lorenzo, que da acceso a la Plaza Alta, y se cree que había dos sinagogas en la ciudad, aunque no se sabe dónde estaban situadas), Mérida (la aljama se hallaba en la zona de la calle de Santa Catalina y se piensa que la sinagoga estaba en la localización de la actual ermita del mismo nombre), Medellín, Azuaga, Fregenal de la Sierra, Llerena, Zafra, Jerez de los Caballeros, Higuera la Real y Coria, entre otras.
Fuente: Caminos de Sefarad - Red de Juderías de España y Ayuntamientos.