Ver aves y estrellas en el cielo de Extremadura
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Pocos destinos en el sur de Europa ofrecen unas condiciones iguales para la observación de la naturaleza, de día, y el firmamento, de noche. A ello se suma la existencia de un sector altamente especializado en el turismo ornitológico y astronómico. En tu escapada por Extremadura deja el móvil, levanta la vista y maravíllate con la inmensidad del cielo.
El Parque Nacional de Monfragüe es uno de los lugares mágicos de Extremadura y un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza. También un refugio fundamental para varias aves amenazadas, como el águila imperial ibérica, el buitre negro y la cigüeña negra.
En miradores como el Salto del Gitano, el enclave más icónico del Parque Nacional, el castillo de Monfragüe y la Portilla del Tiétar es relativamente fácil ver estas y otras especies que hacen las delicias de los turistas ornitológicos, entre las que cabe mencionar el buitre leonado, el alimoche, el halcón peregrino y el águila perdicera.
Cuando cae la noche, estos mismos sitios son atalayas espectaculares para contemplar el cielo estrellado. Por ello, no es de extrañar que la Reserva de la Biosfera de Monfragüe sea desde 2017 destino turístico ‘Starlight’, acreditación que otorga la fundación homónima y que certifica los lugares visitables que tienen buenas condiciones para la observación de estrellas y que, por tanto, son aptos para el astroturismo.
Además de Monfragüe, los municipios de Olivenza, Cheles, Alconchel, Táliga y Villanueva del Freno, situados en la zona del Gran Lago de Alqueva (Badajoz), son desde hace unos meses destino turístico Starlight, reconocimiento que habían obtenido, unos años antes, los pueblos portugueses bañados por ese mismo embalse, el mayor de Europa occidental.
Como vemos, Monfragüe destaca como el gran escenario natural para observar aves y estrellas, pero no es un caso único en Extremadura. Abundan las sierras, los valles y los llanos que enamoran a los pajareros, los astroturistas y los fotógrafos: Las Hurdes, Sierra de Gata, Valle del Ambroz, Valle del Jerte, La Vera, Tajo Internacional y el Geoparque Mundial Unesco Villuercas-Ibores-Jara, en la provincia de Cáceres, y Sierra de San Pedro, La Siberia, La Serena, la comarca de Olivenza, Campiña Sur, Sierra Suroeste y Tentudía, en la de Badajoz, entre otros territorios.
Argumentos
Algunas cifras dan una idea del atractivo de Extremadura para los turistas ornitológicos de todo el mundo, pertrechados con cámaras, prismáticos y telescopios. El 74% de la Comunidad Autónoma está incluida en el inventario de Áreas Importantes para las Aves, situación excepcional en España y Europa. Se ha registrado la impresionante cantidad de 369 especies de aves, ya sean sedentarias, estivales o invernantes. Existen más de 50 espacios protegidos en una región que tiene el tamaño de Holanda, entre ellos, el citado Parque Nacional de Monfragüe y el Parque Natural de Cornalvo, a unos kilómetros de Mérida. Hay más de 70 Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), de las cuales 23 se localizan en entornos urbanos como Cáceres, Trujillo, Plasencia, Badajoz, Almendralejo, Zafra y Jerez de los Caballeros, algo extraordinario en Europa. Y se estima que unas 140.000 grullas procedentes del norte del continente pasan el invierno en Extremadura, es decir, no hay otro lugar mejor en la península Ibérica para ver la elegancia de estas aves y sus inconfundibles trompeteos.
Con estos recursos naturales, Extremadura se ha especializado en recibir y dar servicio a un tipo de turista nacional e internacional que está interesado en la fauna y la flora, sin descuidar en su visita aspectos como la cultura, el patrimonio histórico y la gastronomía.
Alojamientos, guías profesionales, empresas de actividades, agencias de viajes, centros de interpretación y oficinas de turismo de Badajoz y Cáceres se han unido en el Club Birding in Extremadura, ejemplo de colaboración entre el sector privado y el público que trabaja para promocionar el turismo ornitológico y ofrecer un servicio de calidad al cliente. En la actualidad, más de 80 socios forman parte de esta iniciativa pionera en España, creada en 2012.
Otro pilar que muestra la especialización y la experiencia de Extremadura en esta materia es la profusión de ferias, festivales y eventos relacionados con el avistamiento de aves. Citamos la Feria Internacional de Turismo Ornitológico (FIO), la decana de España y la segunda más importante de Europa, que se celebra a finales de febrero en Monfragüe, la Semana de la Cigüeña en Malpartida de Cáceres (abril), el Festival de las Aves en Cáceres (mayo), el Festival Mícal en Trujillo (mayo), el Festival de los Vencejos en Alange (mayo) y el Festival de las Grullas en Navalvillar de Pela (diciembre), entre otras iniciativas.
Astroturismo
Extremadura tiene también mucho que decir en el astroturismo, una actividad en pleno crecimiento en todo el mundo. La baja contaminación lumínica en gran parte de su territorio, el buen clima, con numerosos días sin nubes durante todo el año, la existencia de localizaciones espectaculares y la creciente implicación de instituciones y empresas para fomentar este tipo de turismo han convertido a la región en una referencia.
Cada vez más hoteles y casas rurales, guías profesionales y empresas de actividades ofertan servicios relacionados con el turismo de las estrellas, desde rutas guiadas y talleres hasta cenas temáticas, campamentos para niños o alquiler y alojamiento de telescopios, entre otras opciones. En esta misma línea, el Gobierno autonómico ha puesto en marcha la estrategia ‘Extremadura Buenas Noches’, que incluye una ordenanza reguladora del alumbrado, una red de miradores celestes y cursos de formación para profesionales, entre otras acciones.
Si te gusta la observación de la naturaleza, en Extremadura te sentirás en el séptimo cielo.
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