La Casa del Anfiteatro, reabierta tras varios años de trabajos arqueológicos, amplía la oferta de Mérida
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Situada muy cerca del teatro y el anfiteatro romanos y del Museo Nacional de Arte Romano (MNAR), la Casa del Anfiteatro abre sus puertas el 1 de julio después de varios años de trabajos de arqueología y restauración. Esta vivienda, en la que destacan los 700 m2 de mosaicos, completa el circuito turístico de Mérida, ciudad Patrimonio Mundial.
La Casa del Anfiteatro es uno de los mejores ejemplos de vivienda que se conserva de la época de Emerita Augusta. Datada en el siglo III d. C., pertenecía a un comerciante de aceite afincado en la capital de Lusitania y se situaba extramuros de la ciudad, muy próxima a la muralla.
Los arqueólogos del Consorcio de Mérida creen que pudieron ser dos viviendas, en las que se aprecian diferentes estancias, como cocina, jardín, pasillo central y sala de recepción, entre otras. Son visibles también un tramo de la muralla, el foso defensivo, una torre de decantación de agua y una extensa área funeraria, con un mausoleo donde se halló un dintel marmóreo con la representación de los dos ríos de Mérida: Guadiana (Ana) y Albarregas (Barraeca).
Pero si en algo destaca la Casa del Anfiteatro es por sus mosaicos, que ocupan 700 m2. En el “mosaico de los peces”, por ejemplo, se pueden ver representaciones de casi una decena de especies, como lenguado, mero o morena, cada cual con su significado porque los romanos creían que los peces preservaban a las casas de las fuerzas malignas.
Gracias al proyecto de arquitectura y museografía realizado en los últimos años, el visitante puede recorrer la Casa del Anfiteatro contemplando los mosaicos y las pinturas, a la vez que conoce las características y el contexto histórico de esta singular vivienda a través de herramientas audiovisuales.
Este monumento completa la magnífica oferta patrimonial de Mérida, con excelentes ejemplos de la época romana, como el teatro, el anfiteatro, el templo de Diana, los puentes sobre el Guadiana y el Albarregas, el acueducto de los Milagros, el circo y los embalses de Proserpina y Cornalvo, entre otros.
Foto: Ayuntamiento de Mérida